viernes, 28 de diciembre de 2012

El año del Rey.

Entre las pocas cosas que veo en la tele al cabo del año nunca me pierdo el discurso de Navidad del Rey. Es una costumbre de niñez cuando en Bélgica veíamos a Balduino hablar y siempre mencionar a los extranjeros que vivíamos en su país.
Desde siempre las fiestas no eran fiestas sino se veía el discurso real, el concierto de fin de año de Viena y los saltos de esquí de Garmish-Partenkirchen. Una vez retornado, el menú televisivo también comprendía al Torneo de Navidad del Real Madrid de baloncesto. Hace mas de diez años que he dejado de fumar y de ver la tele, excepto algún que otro partido de fútbol, alguna etapa de una gran vuelta ciclista, algún evento extraordinario como inauguración de los JJOO y el discurso del Rey.
Como regla general, prefiero que los representantes de instituciones, que no fueron elegidos directamente por el pueblo no hablen demasiado. De hecho si pudieran pasar sin hablar seria mejor. Esto no se limita a la realeza. Si tuviéramos una república con un presidente no salido directamente del voto popular seria exactamente igual. Dicho lo anterior como lo que tenemos es un Rey pues nos toca hablar del discurso del monarca.
Ante todo, decir que el Rey ha tenido un año difícil, como todos lnosotros, solo que el se lo busco en gran medida y el resto no. Creo que lo que más a dañado la figura del Jefe del Estado fue su aventura africana y el montaje melodramático que le montaron después para intentar "entranpiar" (entrampar) el desaguisado. El rey tiene que entender que los tiempos han cambiado y que la sensibilidad de la gente también ha evolucionado. La caza tiene mala prensa y la caza mayor mucho más. El matar animales por placer, hace tiempo que ha dejado de ser algo de lo que alguien se pueda vanagloriar. Luego el momento escogido fue de lo más inoportuno, en la peor crisis económica que ha padecido el país. Cuando el Gobierno recortes viernes tras viernes, cuando la gente asustada necesitaba gestos de comprehensión. Esta aventura africana ha igualado a la Institución monárquica al nivel del resto de las instituciones, como las políticas o las judiciales. Al nivel más bajo de su historia reciente. Por primera vez la encuesta del CIS suspendía con un 4,8 al Rey. En este incidente no ha quedado demasiado claro si, como es obligatorio el Gobierno conocía el viaje a Botswana. Y si lo conocía ¿Como lo autorizo?
Lo que aconteció después fue  propio de Berlanga . Traen al Jefe del Estado, con una cadera rota sentado en un asiento de un avión privado, lo ingresan en una clínica privada y la Reina prosigue su viaje a Grecia y no acude al centro hospitalario. Cuando por fin su mujer viene a verlo se queda cinco minuto y se va. Pasaremos las mentiras sobre la evolución del enfermo que las fuentes oficiales ofrecen, que tenían que darse cuenta que el operado cumplirá 75 años el próximo 5 de enero, y que el nivel cultural de la gente ya no es el de la época de la muerte de Francisco Franco.
Para rematar el asunto los asesores le recomiendan al Rey que pida perdón y su majestad les hace caso. Ya se que parece estar de moda el pedir perdón, todos a los que pillan en un renuncio lo solucionan pidiendo perdón. El pedir perdón tiene un marcado componente religioso y no tendría que utilizarse en la vida publica. Con el reconocimiento de lo hecho tendría que ser suficiente.
La monarquía es un sistema "demodée" ,como dirían nuestros vecino del norte es decir anticuada entre otras cosas porque los reyes no se jubilan a su hora y no pueden estar a "la page" y seguir las tendencias de una sociedad que cada vez va más rápido.
Personalmente creo que los asesores de la casa real se equivocan queriendo transmitir una imagen del Rey como si tuviera menos años (bastantes). Por otro lado creo que están jugando con su salud organizandole una agenda demasiado cargada. La imagen de sufrimiento transmitida por su majestad, en la cumbre de Cadiz fue penosa que nadie aceptaría para un ser próximo.

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